Argumento
Contiene Memoire de cendres 1 a 3
Con Memoria de cenizas visitamos otro periodo histórico no exento de conflictos, creencias y falsos profetas, la cruzada albigense y la caída de los cátaros.
Phillipe Jarbinet (Airborne 44) crea con esta saga de diez álbumes una que perpetúa la tradición de la BD clásica belga con la creación de una nueva heroína valiente, ambientada en una región medieval hermosa y salvaje, pero en un tiempo peligroso, como lo fue la primera mitad del siglo XIII.
Su protagonista, la joven Helena, descubre en su adolescencia el trágico destino del pueblo cátaro, al que habían pertenecido sus padres Byron y Naia, ahora muertos, por lo que la joven guerrera decide dedicar todas sus fuerzas a la venganza de sus padres y de la religión de sus antepasados.
Este personaje vive en sus propias carnes los enfrentamientos en nombre de unas creencias “que descansan solo sobre una miopía analítica recíproca“, en palabras del propio autor.
Jarbinet expone aquí ese conflicto religioso que enfrentó a cristianos católicos y cátaros, estos últimos que defienden la idea de volver a una forma original del cristianismo, en la que está muy presente el dualismo entre Dios y Satanás, un cristianismo que defiende el ascetismo y el rechazo a todos los placeres materiales de la Tierra.
Sin embargo, y es una de las ideas más sugerentes de la obra, Jarbinet no peca de un excesivo efectismo ni simbología en el catarismo, llegando a reconocer en una entrevista que, pese a que ello seguramente hubiera aumentado las ventas, prefirió la rigurosidad en la historia, dejando claro que Memoria de cenizas y algunos de sus personajes son ante todo una ficción.