Argumento
Las crónicas vaticanas nunca nos lo cuentan todo. Eso lo sabía perfectamente el añorado Jaume Perich, que dedicó un gran empeño, a lo largo de su santa carrera artística, en dar a conocer la cara oculta de los Sumos Pontífices Romanos. El día en que el Papa caminó sobre las aguas, el Perich estaba allí; cuando el Papa fue a consultar a un sexólogo, el Perich estaba allí; cuando cayó en su adicción exhibicionista, el Perich estaba allí… Este exhaustivo reportaje sobre la vida secreta del Papa había permanecido inédito hasta el día de hoy, en que conmemoramos los treinta años de la muerte del autor de la mano de uno de sus personajes de ficción favoritos.